Descripción
El romero es un arbusto aromático, leñoso, de hojas perennes, muy ramificado y ocasionalmente achaparrado y que puede llegar a medir 2 metros de altura. Los tallos jóvenes están cubiertos de borra, que desaparece al crecer, y tallos añosos de color rojizo y con la corteza resquebrajada.
Aplicaciones terapéuticas y farmacológicas
Del romero se utilizan sobre todo las hojas y a veces, las flores. Es una planta rica en principios activos.
- Con el aceite esencial que se extrae directamente de las hojas, se prepara alcohol de romero. Ha demostrado efectividad para paliar el dolor y la inflamación en personas con artrosis o artritis reumatoide, pero no en personas con fibromialgia. Es eficaz como protector gástrico, en la prevención frente a las úlceras, incluso con mayor potencial que el Omeprazol. También se emplea en forma de té.
- La infusión de hojas de romero alivia la tos y es buena para el hígado y para atajar los espasmos intestinales.
- El humo de romero sirve como tratamiento para el asma.
- El alcanfor de romero tiene efecto hipertensor (sube la tensión) y tonifica la circulación sanguínea.
Usos Culinarios
El romero es una de las plantas aromáticas más valoradas en cocina por su agradable olor y el sabor que aporta a los alimentos procesados, tanto carnes como pescados y vegetales, siendo un clásico en algunos asados al horno y guisos. Se utiliza tanto fresco como seco. Entre las recetas más usuales que llevan romero figuran muchas salsas de tomate, el “Cordero al Romero”, “cabrito asado”, “Tomates aliñados con aceite y romero” o “Guiso de Conejo al Romero”. Esta planta también se utiliza para personalizar aceites y vinagres, incorporando una rama fresca en el envase donde se conservan, lo que aporta grandes matices al infusionar. En la cocina de vanguardia se utiliza esta técnica pero se suele desarrollar confitando (cocción a baja temperatura) el romero en los líquidos.